El huevo es un alimento muy práctico y altamente nutritivo que debe formar parte de la dieta habitual. Los huevos resultan fáciles de preparar, combinar y consumir ya sea como parte principal o como ingrediente de todo tipo de preparaciones culinarias dulces y saladas como tortillas, souflées, budines, omelettes, flanes, bizcochuelos, piononos, tortillas, ensaladas, crepes y pastas. Y es tan importante en la alimentación, que hasta tiene día propio: cada segundo viernes de octubre se festeja el Día Mundial del Huevo. Los huevos tienen tres componentes claramente diferenciados: Cáscara: rica en calcio y sales minerales, se recomienda a las personas que necesitan aumentar su ingesta de calcio. Lavando bien la cáscara y moliéndola en un molinillo de café se obtiene un polvo que se consume mezclado, por ejemplo, con yogur. Yema: rica en grasas y proteínas, con alto contenido de vitaminas A, D y B. Por su aporte de grasas, no se recomienda incluir más de 3 yemas por semana. Clara: es proteína pura y contiene vitamina B. Puede comerse sin limitaciones. En la mayoría de los casos (salvo que se los coma solos), los huevos se utilizan en la cocina para “ligar” las preparaciones culinarias y para airear las masas mediante el batido. Como consecuencia de la coagulación de la albúmina por efecto del calor durante la cocción, todos los elementos resultan ligados, incluso el aire. Como la albúmina está presente principalmente en la clara, la yema puede suprimirse en las personas con colesterol elevado y la clara seguirá funcionando como “ligante”.
INGREDIENTES Albumina de huevo, proteína de leche, huevo entero en polvo, proteína de suero lácteo, sal cúrcuma, pimienta negra, ARO, EST (INS 500ii).
ADVERTENCIAS – No utilizar en caso de embarazo, lactancia, ni en niños. – Este producto no debe ser consumido por diabéticos. – Mantener fuera del alcance de los niños. – Consulte a su medico. Uso sugerido Como almuerzo o cena.